uN rEgALo para esta NAVIDAD

 

Siempre es bonito terminar un trimestre con un buen regalo

    Cuando llega diciembre todo parece que se relaja un poco, hasta los profesores... Pero no es verdad, todos tenemos ganas de que termine este largo periodo hasta las vacaciones de Navidad. Demasiado estrés, demasiadas cosas que asimilar y situaciones personales que nos hacen mejores día a día.

    Yo este curso he tenido la suerte de compartir mi vida, mi tiempo y mis ilusiones con mis alumnos en un Instituto de Parla, el IES Narcís Monturiol. No sé si lo conocéis, aquellos que si pueden atreverse a rebatirme en lo que voy a afirmar a continuación, y los que no pues acercaros y veremos cómo lo podemos solucionar.

    Es un Instituto de barrio humilde y trabajador, con sus buenas gentes paseando cerca desde primera hora del día, hasta incluso cuando ya anocheció. Y dentro qué os puedo contar, pues que hay una ingente cantidad de jóvenes donde todo es pulsión e inmediatez, donde está el futuro de nuestra civilización.

    Pues bien aquí he tenido la suerte y el regalo bien recibido de conocer a unos personajes, que por su envergadura, bien podrían ser mis entrenadores, pero donde sus neuronas me dicen que están en barbecho para recoger las semillas que los que por aquí pasamos vamos depositando, a los que se nos encomendó la tarea de hacer crecer el germen que ya un día también nosotros recibimos de nuestros mayores.

    Aquí me han dejado los Reyes Magos, el presente como el mejor regalo. Y eso es lo que he descubierto en lo que llevamos de curso. A vivir el presente con sus ilusiones y esperanzas, con sus fracasos y rebotes, con sus miedos y audacias. No quiero dejar de decir que también quiero ser yo el que deje un regalo en sus vidas... Así se lo voy haciendo saber, aunque no lo pusieran en sus cartas para estas Navidades, de mi parte ya tienen uno bien envuelto, con lazo y todo:

    VIVE EL PRESENTE, nadie lo va a vivir por ti,

 PREÑADO DE FUTURO que cuando llegue ya será lo que será, 

y DIGIRIENDO EL PASADO, para expulsar los desechos 

y emplear la energía recaudada en construir un nuevo PRESENTE, 

el tuyo, el mío y el de los que te queremos...

    Aunque algunos agoreros quieran hacernos creer que esto no merece la pena, que todo lo que pasó ya terminó y lo que viene es lo único por lo que merece la pena esforzarse, os tengo que confesar que yo también una vez pensaba así; hasta que me he dado cuenta que si hay pasado, que engendra nuestro presente y está como simiente de futuro.

    Y que el presente está para vivirlo, y no a través de una pantalla. Que si tienes que jugar al billar, es mucho más emocionante jugar sobre el tapete, al igual que jugar en una bolera, e incluso dejo aquí el reto, en vez de entretenerse en buscar enemigos que abatir, busquemos la manera de jugar al paintball bien entretenidos y para echarnos unas risas. Incluso un buen ajedrez, que no contra la IA; que nos miremos a la cara, cuidándonos en lo básico.