Os dejo por aquí la 1ª Parte.
Pasemos al siguiente punto:
-Vergüenza: creo que todo el mundo que me conoce coincidiría en lo que voy a decir. Y es que, me considero el mayor SINVERGÜENZA (literalmente, sin - vergüenza) del mundo. ¿Vergüenza? ¿Qué es eso? ¿Se come? Supongo que el señor al que escuché decir eso en el vídeo, se referiría a la vergüenza a decir algo por el miedo a. Por el miedo a ser rechazado. Por el miedo al qué dirán. "Me da vergüenza decirte que me gustas por miedo a que te vayas y me quede sin ni siquiera tu amistad". Creo que no me equivoco por mucho con ese ejemplo, que por típico que parezca, está a la orden del día. Pero a mí eso no me pasa. No me da vergüenza (ni miedo) decir lo que pienso. Antes sí. Y por eso estuve tantos años sin decirle a nadie cómo me sentía. Me daba vergüenza decir quién era yo en realidad por miedo a que la poca gente que tenía, me diera de lado. Sin embargo, cuando me armé de valor para contarlo, pasó lo contrario con la mayoría de personas que me rodeaban; me aceptaron tal y como era yo. Es cuestión de arriesgarse y de que te dé igual lo que piensen o digan los demás. Y ya sabemos el dicho; el que no arriesga no gana. El caso es que, esa cierta "vergüenza por miedo a" me impedía ser feliz, porque me impedía ser yo mismo. Confirmados el MIEDO y la VERGÜENZA, nos queda la CULPA.
-Culpa: eso que nos han inculcado desde pequeños o bien desde la Iglesia (por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa...), desde casa (todo es culpa tuya, lo haces todo mal, no das ni una, eres un desastre, como sigas así no vas a llegar a nada, eres mala persona por haber hecho esto en vez de esto otro que es lo que nosotros queríamos, etc), o bien desde nuestro entorno, al cual salimos ya estando preparados para sentirnos culpables por-ab-so-lu-ta-men-te-to-do (amigo: ¿me ayudas a hacer tal o cual cosa para el instituto, que lo tengo que entregar mañana? Yo: tío, me pilla fatal, no puedo... lo siento...) y aunque sea verdad que no podías ayudarle, por las circunstancias que fueran, te acabas comiendo la cabeza porque "tal vez podría haber cancelado ese plan" o "podría haberle ayudado por videollamada mientras estaba en esa cena familiar". Que puede sonar absurdo, pero es la verdad. Nos han entrenado durante toda nuestra vida para sentirnos culpables. Y mira, en este punto es en el que más de acuerdo estoy con este señor. Porque ahora, tal vez no tanto; intento trabajármelo porque realmente la culpabilidad me impide ser feliz. Pero antes... me sentía culpable a todas horas. Y eso es cierto que te hace infeliz. Por lo tanto hay que dejar de sentirse tan culpable y empezar a pensar un poco más en nosotros mismos; no nos sintamos culpables por ser un poco mas egoístas, hay veces en las que es necesario. Habrá que saber ver cuándo. Y cuándo no.
-Culpa: eso que nos han inculcado desde pequeños o bien desde la Iglesia (por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa...), desde casa (todo es culpa tuya, lo haces todo mal, no das ni una, eres un desastre, como sigas así no vas a llegar a nada, eres mala persona por haber hecho esto en vez de esto otro que es lo que nosotros queríamos, etc), o bien desde nuestro entorno, al cual salimos ya estando preparados para sentirnos culpables por-ab-so-lu-ta-men-te-to-do (amigo: ¿me ayudas a hacer tal o cual cosa para el instituto, que lo tengo que entregar mañana? Yo: tío, me pilla fatal, no puedo... lo siento...) y aunque sea verdad que no podías ayudarle, por las circunstancias que fueran, te acabas comiendo la cabeza porque "tal vez podría haber cancelado ese plan" o "podría haberle ayudado por videollamada mientras estaba en esa cena familiar". Que puede sonar absurdo, pero es la verdad. Nos han entrenado durante toda nuestra vida para sentirnos culpables. Y mira, en este punto es en el que más de acuerdo estoy con este señor. Porque ahora, tal vez no tanto; intento trabajármelo porque realmente la culpabilidad me impide ser feliz. Pero antes... me sentía culpable a todas horas. Y eso es cierto que te hace infeliz. Por lo tanto hay que dejar de sentirse tan culpable y empezar a pensar un poco más en nosotros mismos; no nos sintamos culpables por ser un poco mas egoístas, hay veces en las que es necesario. Habrá que saber ver cuándo. Y cuándo no.
Pero como no quiero que este escrito se quede en mera introspección, aportaré dos enemigos más (para mí) de la felicidad:
1. La gente; el entorno: Lo cual, también puede ser motivo de felicidad, pero cuando estás (inevitablemente, en mi caso) rodeado de ciertas personas tóxicas, ser feliz se torna inalcanzable. Luego está ese otro entorno, el cual (en mi caso, de nuevo) he elegido, y que me hace feliz. A lo mejor no hay que vivir en estado constante de felicidad... al menos, no cuando no se puede. Disfrutemos de los momentos que nos hacen felices, y cuando tengamos que volver a las situaciones de infelicidad, hagámoslo sabiendo que ya volverán esos momentos felices; que ya vendrán tiempos mejores. Hace poco leí en un libro que lo malo sigue a lo bueno. Y viceversa. Por lo tanto, cuando vives una época buena, no dudes en que vendrá la mala, pero a esa mala le sucederá una buena, y es con eso con lo que nos tenemos que quedar. Yo ahora mismo estoy viviendo una época mala, pero sé que lo bueno está por llegar, y que aunque habrá malas rachas, vendrá para quedarse. Como conclusión de este punto, creo que los demás nos afectan lo que nosotros les dejamos, pero como la inteligencia emocional que hay que tener para que te dé igual lo que pase a tu alrededor (para que no te afecte lo que nadie te diga o haga) tiene que ser enorme, empecemos a intentarlo transformando todo lo malo que nos digan, en algo menos malo, incluso bueno. Pondré un ejemplo cercano, sin ir mas lejos, sobre algo que pasó hace muy pocos dias, y que lleva repitiendose y acentuándose desde las ultimas semanas: "eres mala persona" (dicho por personas muy cercanas a mi). Convirtámoslo en: "eres mala persona porque no estás haciendo lo que a nosotros nos gustaría que hicieras". Lo cual me convierte en mala persona, pero solo de cara a ellos, dado que yo, no soy (o al menos no me considero) mala persona. Esto no es tarea fácil, pero habrá que intentarlo ; )
2. La rabia, el rencor; EL ODIO: Y lo pongo todo junto porque creo que una cosa lleva a la otra. Y os lo digo por experiencia. Cuando tienes mucha rabia encerrada dentro, te lleva a guardar rencor, y el rencor, de una manera muy fácil y a través de una delgada línea, casi invisible, se conecta con el odio. Cuando todo esto se guarda dentro, incluso cuando a veces se niega o se oculta, se somatiza. Y todo ese dolor emocional se convierte en físico. Llegan los dolores de estómago, de cabeza; llegan las enfermedades, que a veces se convierten en crónicas... llega el cáncer... el cáncer. Esa palabra que a todos nos da tanto miedo, pero de la cual ninguno estamos exentos.
El Odio es lo contario del Amor. Y cuando no se ama, no se puede ser feliz.
¿Y con una enfermedad, se puede ser feliz? Volvemos a lo mismo de antes; sí, pero la inteligencia emocional y la evolución de esa persona tiene que ser brutal para no hundirse, para no derrumbarse, para no sucumbir a ese pozo sin salida, a ese túnel sin luz al final de él, en el que es tan fácil entrar, y tan difícil salir.
El Odio es lo contario del Amor. Y cuando no se ama, no se puede ser feliz.
¿Y con una enfermedad, se puede ser feliz? Volvemos a lo mismo de antes; sí, pero la inteligencia emocional y la evolución de esa persona tiene que ser brutal para no hundirse, para no derrumbarse, para no sucumbir a ese pozo sin salida, a ese túnel sin luz al final de él, en el que es tan fácil entrar, y tan difícil salir.
Pero...
¿Qué es la felicidad?
La felicidad es sentir esa serenidad al estar a gusto con lo que haces y con lo que eres; es estar en armonía contigo mismo. (Y con los demás, por ende).
Tener tiempo libre da pie al aburrimiento, y éste, lejos de ser malo, da pie a pensar en qué hacer para no aburrirse. Y a mí, me da por PENSAR.
Ya sabéis que yo solo pretendo eso en vosotros; que penséis. "QUE FALTA HACE" (como muy bien dice Julián).
¿Qué es la felicidad?
La felicidad es sentir esa serenidad al estar a gusto con lo que haces y con lo que eres; es estar en armonía contigo mismo. (Y con los demás, por ende).
Tener tiempo libre da pie al aburrimiento, y éste, lejos de ser malo, da pie a pensar en qué hacer para no aburrirse. Y a mí, me da por PENSAR.
Ya sabéis que yo solo pretendo eso en vosotros; que penséis. "QUE FALTA HACE" (como muy bien dice Julián).
Tarea de vida: Intentemos ser felices a pesar de las circunstancias que nos acontecen. Porque esas circunstancias nunca serán las idóneas para cada situación, y por eso está en nuestra mano aprender a vivirlas de una manera, u otra.
-"Nico".
Me gusta, con qué serenidad se puede compartir lo que uno ve, sin provocar ninguna herida adicional. Ya bastante dolor hay alrededor nuestro.
ResponderEliminarLlevas razón ;)
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